El efecto mariposa

Por ahí por la década del '60, cuando yo estaba por nacer, Edward Lorenz estaba reaburrido, así que se le ocurrió ponerse a jugar con la computadora. Lorenz no era muy afecto a Pet Society, Farmville ni ninguno de esos jueguitos de Facebook. Tampoco le gustaba mucho el Guitar Hero ni Fast and Furious, así que su diversión era hacer modelos matemáticos para ¡predecir el clima!
Entonces agarró y dijo: si yo meto tres variables en tres ecuaciones matemáticas y le emboco a la fórmula ¡Chau Weather Channel y todos los meteorólogos de la tele!.
Hizo un par de cuentas y se aburrió, así que las anotó en un papelito.
Luego volvió a arrancar el programa desde el principio y, como estaba meta bostezar, dejó la máquina haciendo sus cálculos (todavía no se había inventado el Pentium Dual Core y esas cosas, así que la máquina era lentísima) y se fue a tomar un cafecito.
Al volver se llevó tamaña sorpresa... aún los resultados que ya habían sido calculados la vez anterior, ahora eran diferentes.
¡A la pucha, dijo el tipo! Otra vez Windows dando problemas, voy a tener que hablar con Bill Gates. Llamó a Microsoft y le dijeron que Bill Gates ya se había jubilado, así que el tipo no tenía más remedio que tratar de ver por sí mismo que había pasado.
Y ahí cayó en la cuenta de que en sus cuentas (valga la redundancia) una variación muy pequeña en los datos de entrada generaba efectos enormes en los datos de salida.
¡Pah! dijo el loco... resulta que aunque hubiera un meteorólogo que pudiera predecir el clima con extraordinaria exactitud podría no haber tenido en cuenta el vientito que hace el aleteo de una mariposa y eso alterar todo el pronóstico.
Yo me pregunto... ¿por qué al tipo se le ocurrió pensar en el aleteo de una mariposa? Se ve que era medio romanticón el Laurenz este.
A mi se me hubiera ocurrido decir que la flatulencia de un elefante en el Circo de Moscú puede alterar el clima en la cima del monte Everest... pero bué... a este le dió por la mariposita maricona esa.
En definitiva el efecto mariposa (a mí me sigue gustando más el efecto elefante) es una de las bases del funcionamiento de un sistema caótico, esto es un sistema complejo en el que las variables cambian de forma compleja y errática, lo que no permite hacer predicciones más allá de cierto punto.
Y ¿quien no conoce un sistema caótico? Por ejemplo andar por el centro en auto un viernes a las cinco de la tarde. ¿Ud. se anima a predecir si llegará a las cinco y media a casa? ¡Con suerte puede predecir que llegará... Donde una mariposa le aletee cerca de la nariz, lo haga estornudar y Ud. reviente el auto contra el semáforo... ¡Y ni que hablar si a un elefante se le escapa una flatulencia justo cuando va cruzando la esquina!

A reír, que la cultura con humor, sabe mejor.